Se ha distribuido en dos partes debido a la extensión y la cantidad de maravillas a visitar, ¿todo listo? ¿llevamos calzado cómodo?.
Empezemos explorando el corazón de la exquisita Francia en un viaje fascinante que te transportará a través de paisajes impresionantes, encantadores pueblos y monumentos históricos. ¡Prepárate para un tour inolvidable lleno de detalles cautivadores, colores vibrantes y una luz mágica que solo encontrarás en este país lleno de encanto! Desde la elegante ciudad de París hasta las pintorescas regiones rurales, Francia te espera con los brazos abiertos.
La capital de la moda y el arte. Mientras te sumerges en el bullicio de las calles empedradas, te sorprenderás con la majestuosidad de la Torre Eiffel, un ícono imponente que domina el horizonte parisino. Si eres un amante de la historia, no puedes perderte el famoso Museo del Louvre, hogar de obras maestras como la enigmática Mona Lisa. Pasea por los jardines de Versalles, maravíllate con la grandiosidad del Palacio de Versalles y déjate envolver por la opulencia de su arquitectura.
Sumérgete en la cautivadora esencia de París, la ciudad del amor y la luz, donde la historia se entrelaza con la sofisticación y la belleza se encuentra en cada esquina. Explorar esta ciudad es como entrar en un cuento de hadas urbano, donde la arquitectura imponente, los magníficos museos y la elegancia parisina te envolverán en un mundo de ensueño.
Tour Eiffel
Disfruta en un viaje fascinante a través de la icónica Tour Eiffel ,que se eleva con sus 300 metros hacia el cielo parisino con su elegante estructura de hierro forjado. Al acercarte, sentirás una mezcla de asombro y emoción mientras sus pilares se alzan ante ti, alcanzando alturas impresionantes no aptas para vertiginosos. No puedes dejar de admirar la vista desde la base, donde la torre te envuelve con su grandeza.
Si decides subir a la cima, serás recompensado con vistas panorámicas que te dejarán sin aliento. La ciudad de París se desplegará ante tus ojos, revelando sus encantadores tejados, sus monumentos icónicos y el río Sena que la atraviesa. En un día despejado, el horizonte se fusiona con el cielo, creando una paleta de colores que va desde el azul intenso hasta el dorado del atardecer.
Explora los diferentes niveles de la torre y descubre rincones llenos de encanto. El primer nivel te ofrece la oportunidad de pasear por sus terrazas, observar las calles de París y disfrutar de la brisa suave que acaricia tu rostro. En el segundo nivel, podrás deleitarte con restaurantes y tiendas, donde podrás disfrutar de una deliciosa comida o comprar recuerdos especiales para llevar contigo.
También es famosa por su espectáculo de luces. Al caer la noche, miles de luces brillantes iluminan la estructura, creando un espectáculo deslumbrante que se refleja en el río Sena. Este es el momento perfecto para capturar fotografías impresionantes y sumergirte en la atmósfera romántica y mágica que envuelve la torre construida el 28 de Enero de 1887 y admirada desde su inicio.
Además, no olvides explorar los jardines que rodean la Torre.. El Parc du Champ de Mars te ofrece un lugar tranquilo para relajarte y disfrutar de la belleza de los jardines bien cuidados. Aquí podrás sentarte en un banco, contemplar la torre y absorber la energía vibrante que se desprende de este lugar emblemático.
La Torre Eiffel es mucho más que una estructura de hierro. Es un símbolo de la belleza, la elegancia y el espíritu de París. Es un lugar donde la historia se entrelaza con la modernidad, donde el pasado se encuentra con el presente. Visitarla es adentrarse en la esencia misma de la Ciudad de la Luz.
Es un tesoro arquitectónico que te transporta a lo más alto de París, ofreciéndote vistas espectaculares y una experiencia inolvidable. No puedes dejar de maravillarte con su grandeza, su luz y su color.
Museo del Louvre
Adéntrate en las magníficas galerías del Museo del Louvre, una de las instituciones culturales más prestigiosas del mundo y hogar de una impresionante colección de arte y antigüedades. Situado en un majestuoso palacio que llego a ser residencia real, este museo te transportará a través de la historia y te sumergirá en un mundo de belleza y creatividad.
Al cruzar la icónica pirámide de vidrio que marca la entrada al museo, te adentrarás en un laberinto de pasillos y salas repletas de obras maestras. Desde las antiguas civilizaciones egipcia, mesopotámica y griega hasta el Renacimiento, el Barroco y el impresionismo, el Louvre alberga una increíble diversidad de estilos y épocas.
Una de las obras más icónicas y enigmáticas que encontrarás en el Louvre es la Mona Lisa de Leonardo da Vinci. Esta enigmática pintura, conocida por su sonrisa enigmática, atrae a millones de visitantes cada año. Contempla detenidamente esta obra maestra, observa los sutiles matices en la técnica del artista y déjate cautivar por su mirada enigmática.
A medida que te adentres en las diferentes alas del museo, descubrirás tesoros invaluables como la Venus de Milo, una escultura de mármol que representa la belleza clásica, y la Victoria de Samotracia, una estatua alada que evoca una sensación de movimiento y dinamismo.
En la sección de arte islámico, podrás maravillarte con los delicados detalles de los azulejos y las joyas ornamentadas, mientras que la colección de antigüedades egipcias te transportará a la misteriosa tierra de los faraones con sarcófagos, estatuas de dioses y papiros antiguos.
También alberga una importante colección de pinturas, incluyendo obras maestras de artistas como Rembrandt, Vermeer, Delacroix y Tiziano. Sumérgete en los colores vibrantes y los detalles minuciosos de estas pinturas, y déjate llevar por la emotividad y la narrativa que transmiten.
Además de sus valiosas colecciones permanentes, el museo también alberga exposiciones temporales que presentan temas variados, desde artistas contemporáneos hasta culturas antiguas. Asegúrate de verificar qué exposiciones están disponibles durante tu visita para no perderte ninguna experiencia fascinante.
Para aprovechar al máximo tu visita al museo, te recomendaría:
- planificar con anticipación y dedicar al menos medio día para recorrer sus galerías.
- El tamaño puede resultar abrumador, por lo que es aconsejable seleccionar las áreas o las obras que más te interesen y dedicar tiempo a explorarlas en profundidad..
- llevar calzado cómodo.
- Estar preparado para las multitudes, especialmente en las áreas más populares.
- Aconsejable realizar la visita en un par de días
El Museo es mucho más que una colección de arte; es un testimonio de la riqueza cultural y la creatividad humana a lo largo de los siglos. Sumergirse en sus galerías es una experiencia única que te dejará maravillado y te permitirá apreciar el legado artístico de la humanidad.
Nota: Se ofrece servicios como visitas guiadas y audioguías en varios idiomas para ayudarte a comprender mejor las obras y la historia detrás de ellas.
Horario de visita:
Lunes, Miercoles,Jueves,Sabado, Domingo
de 9,00 a 18,00
Viernes
de 9,00 a 21,45
Martes
CERRADO
Última admisión: 1h antes del cierre.
Desalojo de las salas: 30 min antes del cierre.
Festivos cerrados
1 de enero,1 de mayo, 25 de diciembre. Abierto el resto de días festivos, salvo los que sean martes.
TARIFAS
| Por internet | 17€ |
|---|---|
| En el museo Opción disponible en caso de poca afluencia y en función de un cupo de plazas limitado. | 15€ |
| Menores de 18 años, menores de 26 años residentes del Espacio Económico Europeo | ENTRADA GRATUITA |
tarifas y horarios disponibles en la pag. oficial del museo
Jardins du château de Versailles
Disfruta de un viaje mágico a través de los jardines de Versalles, un oasis de belleza y grandiosidad que te transportará a un mundo de ensueño. Sumérgete en un mar de colores vibrantes, maravíllate con la luz que baña cada rincón y déjate seducir por la majestuosidad de este lugar icónico. ¡Prepárate para una experiencia inolvidable en los jardines más famosos del mundo!
Al entrar en los jardines de Versalles, serás recibido por una explosión de colores y fragancias embriagadoras. Los parterres cuidadosamente diseñados se extienden ante ti, llenos de flores en flor que crean una paleta de colores deslumbrante. Los tulipanes, rosas, lirios y otras flores danzan en el viento, pintando un cuadro vivo y vívido.
Continúa tu recorrido y descubre la Grande Perspective, una avenida majestuosa que se extiende desde el palacio hasta el horizonte. Las filas de árboles perfectamente alineados crean un túnel verde que se abre a un mundo de belleza infinita. A medida que avanzas, la luz del sol se filtra a través de las hojas, creando un juego de luces y sombras que dan vida al paisaje.
No puedes dejar de explorar los rincones escondidos de los jardines, como el Laberinto de Versalles. Sumérgete en la intrincada red de setos altos y deja que el misterio y la emoción te guíen por los caminos serpenteantes. Mientras te adentras en el laberinto, la luz del sol se filtra a través de las hojas, creando un ambiente mágico y enigmático.
Continuando nuestro recorrido, llegamos al encantador Grand Canal, un vasto espejo de agua que refleja el cielo y las nubes. Sube a una barca y déjate llevar por las tranquilas aguas mientras te deleitas con la vista de los árboles, las aves y los jardines que rodean el canal. El reflejo de los colores del atardecer en el agua crea un espectáculo visual que te dejará sin aliento.
No olvides visitar los jardines de las Tullerías, donde la elegancia y la serenidad se unen en perfecta armonía. Los setos recortados con precisión, las estatuas clásicas y los caminos ajardinados te transportarán a una época de esplendor y belleza. Siéntate en una de las bancas y disfruta de la luz suave que se filtra a través de los árboles mientras observas a la gente pasear.
Los jardines de Versalles son un verdadero paraíso terrenal, donde la belleza de la naturaleza se encuentra con la grandeza de la arquitectura.
El Château de Versalles
El Château de Versalles, es una de las estructuras arquitectónicas más impresionantes y reconocibles del mundo. Su origen se remonta al siglo XVII, cuando Luis XIII convirtió un antiguo pabellón de caza en un castillo de ladrillo y piedra. Aunque, fue su hijo, Luis XIV, conocido como el Rey Sol, quien transformó y amplió el castillo en el grandioso palacio que conocemos hoy.
Con una mezcla deslumbrante de estilos barroco y clásico francés, el Palacio es un testimonio de la grandiosidad de la monarquía absoluta de la época. Rodeado por una extensa finca que incluye los vastos Jardines de Versalles, llenos de fuentes ornamentales, parterres detallados, estatuas y un gran canal.
El interior del palacio es igualmente deslumbrante. La famosa Galería de los Espejos, con sus 357 espejos colocados frente a 17 ventanas, refleja la luz y ofrece vistas al jardín. Este salón, que una vez albergó elaborados bailes y recepciones, es un ejemplo emblemático del lujoso estilo de vida de la corte francesa.
El Palacio de Versalles consta de más de 700 habitaciones, cada una de las cuales es un monumento a la opulencia. Las habitaciones de los reyes y las reinas, los salones de los nobles, las capillas y las óperas son parte de la riqueza arquitectónica que ofrece Versalles.
El Palacio de Versalles no es solo una obra maestra de la arquitectura y el arte, también ha sido el escenario de numerosos eventos históricos. Fue aquí donde Luis XVI y María Antonieta vivieron en lujo antes de la Revolución Francesa, y fue aquí donde se firmó el Tratado de Versalles que puso fin a la Primera Guerra Mundial en 1919.
En la actualidad, el Palacio de Versalles es uno de los sitios turísticos más populares de Francia y ha sido designado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La Butte
Adéntrate en el bohemio y encantador barrio de Montmartre (La Butte), un lugar lleno de historia, arte y una atmósfera única que ha atraído a artistas y bohemios durante décadas. Situado en una colina en el norte de París, Montmartre ofrece un ambiente pintoresco y auténtico que te transportará a otra época.
Al explorar las sinuosas calles adoquinadas, sentirás el espíritu artístico que impregna el aire. Este barrio fue el hogar y el lugar de reunión de muchos artistas famosos, como Picasso, Van Gogh y Toulouse-Lautrec. Sus estudios y talleres dieron vida a algunas de las obras más importantes de la historia del arte.
Un punto destacado de Montmartre es la Basílica del Sagrado Corazón, situada en la cima de la colina. Esta imponente iglesia, construida en estilo romano-bizantino, ofrece una vista panorámica impresionante de París. Sube por las escaleras o toma el funicular y contempla cómo la ciudad se extiende ante tus ojos, con la Torre Eiffel y los tejados parisinos en el horizonte.
El ambiente artístico de Montmartre se encuentra en su máxima expresión en la Place du Tertre, una pequeña plaza donde los artistas locales exhiben sus obras y retratan a los visitantes. Pasea por esta plaza llena de vida, observa a los pintores en acción y, si lo deseas, siéntate y conviértete en el protagonista de tu propio retrato.
Por hoy ya lo tenemos. Lo hemos pasado bien, ¿Volveras a venir mañana? Acuerdate de llenar la mochila de ilusión y abrir la mente
Au revoir, à la prochaine.