Tierra de viñedos ondulantes, ciudades medievales y belleza rural virgen, es un tesoro que espera ser descubierto. En nuestra travesía por esta región de Francia, experimentaremos una fusión de cultura, historia y gastronomía que hace que cada visita sea única e inolvidable.
Dijon
Iniciamos nuestro recorrido en la histórica ciudad de Dijon, la capital de la región de Borgoña.
Dijon es conocida por su Palais des Ducs et des États de Bourgogne, una imponente estructura medieval que alberga el Museo de Bellas Artes, uno de los más antiguos de Francia. Dentro de sus muros, descubrirás una colección impresionante que abarca desde antigüedades egipcias hasta arte moderno.
La Torre Philippe le Bon, con sus seis plantas, con una altura de 46 m , y 316 peldaños, nos va a ofrecer un panorama excepcional de la ciudad de Dijon.
Erigida entre 1450 y 1460 al mismo tiempo que la residencia ducal, nos adentra en el prestigioso pasado medieval de Dijon bajo el reinado de los grandes duques Valois.
Mon Dieu, mes jambes!
Paseamos por sus calles adoquinadas, explorando los rincones de la ciudad, y descubriendo boutiques únicas y el bullicioso mercado Les Halles, famoso por su variedad de quesos, vinos y, por supuesto, la mostaza Dijon.
El casco antiguo, es el corazón de la ciudad, conocido como ‘Le Secteur Sauvegardé’. Aquí, los visitantes pueden perderse en las sinuosas calles adoquinadas, admirando las casas de entramado de madera y las mansiones de piedra con techos de tejas vidriadas de color borgoña. No olvides seguir el «Circuit de la Chouette», un recorrido marcado por placas de bronce en el suelo que te lleva a través de 22 sitios históricos en el centro de la ciudad.
No puedes dejar de visitar la iglesia de Notre-Dame, famosa por su fachada con tres filas de gárgolas y por la pequeña estatuilla de la chouette (la lechuza), que se ha convertido en el amuleto de la suerte de la ciudad. Tócala con la mano izquierda y pide un deseo, dice que concede deseos cuando se le acaricia
Dijon también es famoso por sus eventos, como el Festival Internacional y Gastronómico que tiene lugar cada otoño, y la Vente des Vins des Hospices de Beaune, una subasta de vinos que atrae a visitantes de todo el mundo.
Djon es también un paraíso para los amantes de la comida.
No podemos irnos sin probar la mostaza Dijon, famosa en todo el mundo. Visitar la tienda Maille en la Rue de la Liberté para probar algunas variedades. El mercado cubierto Les Halles, diseñado por el hijo de Dijon, Gustave Eiffel, es otro lugar esencial para los amantes de la comida. Aquí podrás encontrar una amplia gama de productos locales, como quesos, vinos y pasteles.
Bon appétit!
Continuamos nuestro viaje por la Ruta de los Grandes Vinos de Borgoña, un camino bordeado de viñedos donde se cultivan algunas de las uvas más codiciadas del mundo. Aquí, en la Côte de Nuits y la Côte de Beaune, encontramos las exquisitas joyas de Borgoña: Pinot Noir y Chardonnay. Visitamos los viñedos, disfrutamos de catas y aprendemos sobre el meticuloso proceso de producción del vino.
Besançon
Continuando nuestra ruta nos dirigimos más al sur, en el corazón de la región de Franche-Comté, se encuentra Besançon, una ciudad rica en historia y cultura, Ubicada en el borde del macizo del Jura, a menos de sesenta kilómetros de Suiza. Aquí, la Citadelle de Besançon, construida por el famoso arquitecto militar Vauban, ofrece unas vistas panorámicas impresionantes de la ciudad y el río Doubs. En el interior de la ciudadela, encontramos varios museos, incluido el Musée Comtois, que ilustra la vida tradicional en Franche-Comté.
No podemos dejar de visitar el impresionante Saline Royale d’Arc-et-Senans, una antigua salina que es ahora Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Esta maravilla arquitectónica, diseñada por Claude-Nicolas Ledoux, es un testimonio del genio creativo del s.XVIII.
la Boucle(casco antiguo), es otro destino imperdible. Rodeado por un meandro del río Doubs, este distrito encantador está repleto de edificios históricos, desde mansiones renacentistas hasta la Catedral de San Juan, famosa por su reloj astronómico. Pasea por las calles adoquinadas, admira las coloridas fachadas y descubre los cafés acogedores y las tiendas independientes.
Besançon es también una ciudad de cultura, con un gran número de museos, teatros y galerías de arte. El Musée des Beaux-Arts et d’Archéologie es uno de los más antiguos museos de arte de Francia y alberga una impresionante colección que incluye obras de artistas como Titian, Rodin y Matisse.
Por último, pero no menos importante, Besançon es el lugar de nacimiento del famoso autor Victor Hugo. Puedes visitar su casa natal, ahora un museo que ofrece una visión fascinante de la vida y obra del autor de «Los Miserables» y «Nuestra Señora de París».
Ya sea que te interese la historia, el arte, la gastronomía o simplemente disfrutar de la belleza del paisaje, Besançon tiene algo que ofrecer a todos los visitantes.
A medida que el sol se pone, nos detenemos en la pequeña ciudad de Poligny, una encantadora ciudad pequeña conocida como la «Capital del Comté» gracias a su papel en la producción de este famoso queso francés.
En Poligny, puedes visitar la Maison du Comté, un centro de interpretación que te ofrece una visión completa del proceso de fabricación del queso Comté, desde la recolección de leche de las vacas de raza Montbéliarde hasta el proceso de envejecimiento en las cuevas. Durante la visita, tendrás la oportunidad de degustar este delicioso queso.
Poligny es también famosa por sus bodegas de vin Jaune (Vino amarillo).
En las colinas que rodean la ciudad, podrás encontrar viñedos donde se cultivan las uvas Savagnin, que son utilizadas para producir este vino único y distintivo de la región de Jura.
El corazón de Poligny es su casco antiguo, donde encontrarás una mezcla de arquitectura gótica y renacentista. No dejes de visitar la Iglesia de Saint-Hippolyte, un edificio gótico que data del siglo XIII y que es famoso por sus impresionantes vidrieras.
Además, el área alrededor de Poligny es un paraíso para los amantes de la naturaleza. Puedes disfrutar de senderismo y ciclismo en el Parque Natural Regional del Alto Jura, que ofrece hermosos paisajes de montañas, bosques y lagos. El perfecto final para nuestro tour por Bourgogne-Franche-Comté.
Seguro que habeis oido alguna vez historias sobre este lugar, que una vez fué el monasterio benedictino más grande y poderoso de toda Europa. Pero nada nos ha preparado para la majestuosidad de su presencia. Inspirados por el deseo de conocer más, descendemos por la colina, con la brisa acariciando nuestros rostros y llevando consigo susurros de cantos gregorianos.
Guillermo I El piadoso, duque de Aquitania y conde de Auvernia, fundó en 909 la abadía benedictina de Cluny, matriz de la Congregación de Cluny.
la iglesia de Cluny, ahora en ruinas, fue la más grande de la cristiandad, superada solo siglos después por la construcción de la Basílica de San Pedro en Roma. Las sombras del pasado les mostraban monjes con túnicas, caminando en procesión, sus voces elevándose en oraciones y cantos devotos.
Cluny no solo era un centro espiritual, sino también un centro de aprendizaje, un faro de erudición en la Edad Media. Los monjes de Cluny desempeñaron un papel vital en la reforma de la Iglesia y en la promoción de la vida monástica basada en la Regla de San Benito.
La Orden benedictina fue clave en la estabilidad conseguida por la sociedad de europa del s.XI
Bourgogne-Franche-Comté, con su rica historia y cultura, también es reconocida por su excelente cocina y vinos. Algunas especialidades que debemos probar cuando visitemos esta región:
- Vin de Bourgogne: Borgoña es famosa en todo el mundo por sus excepcionales vinos, tanto tintos como blancos. Las áreas de Côte de Nuits y Côte de Beaune son particularmente renombradas. No pierdas la oportunidad de probar algunos de los mejores Pinot Noir y Chardonnay que Francia tiene para ofrecer.
- Vin de Jura: La región de Jura, en Franche-Comté, también produce vinos de calidad. Estos incluyen el Vin Jaune, un vino blanco único que se envejece en barricas bajo una capa de levadura durante al menos seis años.
- Fromage Comté: Este famoso queso francés, con su sabor suave y ligeramente dulce, proviene de Franche-Comté. Tradicionalmente se hace con leche cruda de vaca y se envejece en cuevas naturales.
- Boeuf Bourguignon: Este guiso de ternera, cocinado lentamente en vino tinto de Borgoña, con champiñones, zanahorias y cebollas, es una de las recetas más famosas de la región.
- Escargots de Bourgogne: Los caracoles rellenos con mantequilla de ajo y perejil son una delicadeza en Borgoña. Se sirven en su caparazón y se comen con un tenedor especial y un clip para caracoles.
- Coq au Vin: Otro plato tradicional es el Coq au Vin, pollo cocido en vino con setas y a veces con tocino.
- Gougères: Estos pequeños pasteles de queso son un aperitivo popular en Borgoña. Son ligeros, esponjosos y sabrosos, a menudo se sirven en las degustaciones de vino.
- Fondue Comtoise: A diferencia de la fondue de queso suiza, la Fondue Comtoise de Franche-Comté se hace exclusivamente con queso Comté y se sirve con cubitos de pan.
Estas son solo algunas de las delicias culinarias que nos esperan en Bourgogne-Franche-Comté
Nuestro viaje ha sido de experiencias, uniendo historia, cultura, vino y gastronomía en un viaje inolvidable. Bourgogne-Franche-Comté es una región que seduce y encanta a cada paso.